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El vandalismo
Lo que por una parte es una fortaleza, en otros aspectos es una debilidad. Y es que, por mucha masa crítica de usuarios que haya, vigilantes, participativos y preocupados por el buen devenir de la Enciclopedia libre, siempre habrá hueco para el vandalismo entre sus páginas. Ediciones malintencionadas, fraudes, omisiones o spam se pueden encontrar por todas partes en la Wikipedia. Aunque la mayoría se detecta hay algunas cosas realmente difíciles y que, encima, en muchos casos no tienen más interés que el de molestar.
Aunque no se debe usar la Wikipedia como fuente primaria, todos la usamos con frecuencia para encontrar datos rápidos, fechas o cosas puntuales. Si alguien cambia un acontecimiento de fecha, o, por enrevesarlo, las cifras de población de un municipio, no es fácil que alguien se de cuenta tan rápido como cuando se editan malintencionadamente artículos más populares. -
La objetividad de los artículos
Aunque tiene políticas bastante sensatas en lo que respecta a qué criterios han de cumplir sus contenidos para ser válidos, no pocas veces se confunden objetividad y equidistancia y se den casos en los que afirmaciones con evidencia empírica sólida comparten importancia con otras sin probar, o, al menos, en disputa. La manera de llegar a un consenso sobre qué contenido es el adecuado es, a veces, y por desgracia, más una cuestión de cantidad de argumentadores que de calidad de los argumentos.
Muy poco en cuestiones científicas, pero mucho más en cuestiones históricas y políticas, Wikipedia está desgraciadamente lleno de artículos bloqueados o semi-bloqueados porque dos o más bandos no han sido capaces de ponerse de acuerdo en qué es verdad y qué no es verdad. Evidentemente es un tema muy complejo de resolver porque Wikipedia no tiene -ni debe tener- linea editorial. -
Es cara de mantener, y centralizada
Semejante recopilación de conocimientos en “un mismo sitio”, y con la cantidad de usuarios y visitas que atrae, es carísimo y bastante complejo de mantener. De momento Wikipedia ha sido capaz de mantener el nivel de donaciones para seguir funcionando de manera autónoma y sin depender de la publicidad. ¿Pero será capaz de hacerlo siempre?
Ya que, en el fondo, es de todos, tal vez debería idearse una manera para descentralizarla y hacerla vivir en la nube, pero la nube de verdad. En miles o millones de ordenadores -de usuarios voluntarios- que formasen parte de un ente global sobre el que asentar a la enciclopedia libre. Así no harían falta tantas donaciones y sería muchísimo más tolerante a fallos y ataques. -
Los bots que añaden esbozos
Debe ser que da prestigio a una lengua tener muchos artículos en la Wikipedia, pero unas cuantas de las ediciones con más artículos en su haber lo deben al uso de bots que se encargan de hacer esbozos basados en traducciones y de nula utilidad práctica. La edición española no es una de ellas, por suerte. Igual que el número de libros editados en una lengua no debería ser baremo de la cultura de su pueblo, sino la calidad de estos, contar con una Wikipedia llena de esbozos no sirve para nada más que para llenar hueco en la base de datos. -
El exceso de poder de los bibliotecarios
Aunque simplificando podríamos decir que la Wikipedia es un ente autónomo que funciona a través de la participación voluntaria, desinteresada y puntual de millones de usuarios, lo cierto es que su funcionamiento es mucho más complejo y está lleno de normas, escritas y no escritas, e incluso tiene una cierta jerarquía de poder -para organizar-.
Muchos argumentarán que esta jerarquía es necesaria, y probablemente tienen razón, pero, por lo menos en la edición española, los problemas con los bibliotecarios han sido constantes. ¿Los motivos? En la linea del segundo punto, temas políticos e históricos polémicos en los que es dificil llegar a una conclusión clara sobre qué es verdad, y por tanto debe incluirse, y qué no lo es, y omitirse entonces.
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